Pura fruta líquida. Así define su creador, el enólogo Peter Sisseck, a Pingus 2015. Para su obtención, se seleccionaron los mejores frutos de tinto fino (tempranillo), procedentes de una cosecha calificada como Excelente, que dieron los viñedos viejos que la bodega Dominio de Pingus posee entre Roa y Pesquera. Las uvas despalilladas maceraron a temperatura controlada y el mosto obtenido realizó la fermentación maloláctica en madera. Este proceso artesanal de elaboración culminó con una medida crianza de 21 meses en barricas de roble francés. El resultado es una auténtica joya enológica de la que existen muy pocas botellas.

Pingus es mucho más que un vino, es un mito que ha transcendido las fronteras no sólo de Ribera del Duero sino también de España. La añada 2004 recibió los codiciados 100 puntos Parker y elevó a su creador, el danés Peter Sisseck, cuyo apodo de juventud da nombre al vino, a la cima de la enología mundial. Una privilegiada posición que, año tras año, sigue manteniendo gracias a elaboraciones excelsas como este Pingus 2015, un tinto perfecto para degustar junto a platos de caza mayor, guisos de carne de cerdo, jamón ibérico o lechazo al horno.